Tras los pasos de la Ruta de la Seda
Samarcanda, también escrita Samarkanda, es una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas. Dada su ubicación, Samarcanda prosperó debido a estar localizada en la Ruta de la Seda entre China y Europa. Llegó a ser una de las ciudades más grandes de Asia Central.
Una de las imágenes clásicas de esta ciudad es la Plaza del Registán, otrora corazon de la antigua ciudad bajo la dinastia timúrida. Registán, en persa, significa «lugar de arena». Esta era una plaza publica, donde la población se reunía a escuchar las proclamaciones reales. Esta enmarcada por tres madrasas (escuelas islámicas) que le otorgan todas las particularidades de la arquitectura islámica.
Otros atractivos de la ciudad incluyen al mausoleo Gur-e Amir, construído en honor al conquistador Tamerlán. Ocupa un lugar importante en la historia de la arquitectura islámica como precursor y modelo de las grandes tumbas de Humayun en Delhi y del Taj Mahal en Agra, construidas por los descendientes de Tamerlán, que dominaron la dinastía mogol del norte de la India.
Samarcanda esta ubicada en Asia Central, mas precisamente en Uzbekistán y es la segunda ciudad mas grande del país. Para llegar aquí, lo mas recomendable es volar desde Moscú o desde San Petersburgo, en Rusia. La UNESCO declaró a esta ciudad de 2.700 años de antigüedad como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001, y fue inscrita como Samarcanda – Encrucijada de culturas.
¿Por qué no ir a un lugar donde el turismo de masas no esté presente? Sin dudas Samarcanda es un lugar indicado para conocer culturas, paisajes y arquitectura que salen de lo tradicional.
Christian