Cómo nos trasladamos por Europa con dos pequeños

Leo muchos comentarios en Twitter e Instagram acerca de cómo viajar con chicos y si no es muy complicado hacerlo, así que tenía ganas de compartir mi experiencia. Viajar con chicos me parece tan viable como hacerlo solo, es más agotador, si, pero nada más.

El #Eurotrip2018 fue nuestro primer viaje importante con nuestros dos hijos de 1 y 4 años y medio, así que quiero apuntar principalmente a señalar qué cosas nos facilitaron el viaje. Y debería decirlo en singular, porque hay una sola cosa que, literalmente, nos permitió viajar de la forma en que lo hicimos.

En el aeropuerto es facil. El carro lleva el equipaje y a los pibes.

Siempre elijo en la medida de lo posible usar transporte público y con los chicos no hicimos excepción. Así que al llegar a Barcelona tomamos el tren en el aeropuerto para ir a la ciudad. Luego al irnos rumbo a Budapest usamos taxi al aeropuerto de El Prat (porque el vuelo salía demasiado temprano y llovía). En Budapest fuimos y volvimos en bus desde y hacia el aeropuerto. Y luego en Londres utilizamos tren para los trayectos aeropuerto-ciudad y ciudad-aeropuerto.

Dicho esto, paso a detallar un poco mas en profundidad nuestro modo de viaje y los elementos que utilizamos para facilitarnos la vida.

El cochecito

En el 2015 viajamos a Italia sin ningún cochecito con la idea de comprar uno ahí. Al segundo día del viaje pasamos por una casa de artículos de bebés en Corigliano Calabro, Calabria, y compramos uno tipo «paraguita» muy sencillo y económico, nos costó solo 25 euros. Ese cochecito recorrió en aquel viaje cuatro países, luego lo usamos en Argentina al regreso y volvió a Europa en 2018, pero con la difícil tarea de trasladar a dos personas esta vez. Y superó airosamente la prueba.

Para viajar, mi recomendación es utilizar un cochecito liviano, sencillo, fácilmente plegable y con «techo» para el sol. Si tiene un respaldo móvil para improvisar una cama, mejor aún, el nuestro no tiene esa función, pero igual ha sido utilizado de cama en todos los viajes.

Hay un cochecito hermoso para llevar de viaje, el «Pockit», nunca lo utilicé pero a simple vista parece ideal. Mi único reparo hacia él es si las ruedas tan chicas pueden complicar las cosas en veredas y calles desparejas o de piedra, de las cuales en Europa hay por montones (ni hablar en Argentina). Y por otro lado es un cochecito demasiado caro para mi gusto. Por lo demás, me encanta.

En Barcelona dejamos el cochecito al subir al bus que nos llevo al avión en posición remota y ahí nos volvimos a encontrar al cochecito que vino preparado para ingresar en bodega.

Dato importante: el cochecito puede llevarse casi hasta la puerta del avión. Allí es retirado por personal de la empresa aérea o del aeropuerto para guardarlo en forma segura dentro del avión y luego, al descender, nos lo devuelven. Puede suceder que nos lo den apenas salimos del avión, como nos sucedió en Barcelona con Iberia, o que lo tengamos que retirar en la cinta de equipaje, o un lugar especifico para cochecitos, pero ya dentro del aeropuerto, como nos sucedió en Stansted (Londres) con Ryanair.

En Londres Stansted estuvimos un rato parados frente a la cinta esperando el cochecito que no llegaba, hasta que vimos el cartel que indicaba que los cochecitos los entregaban en otro lugar.
Traslado dentro de los destinos
  • La estrella del recorrido de ciudades es la patineta/plataforma para cochecito. La mejor compra que hice pensando en el viaje y el elemento que nos permitió recorrer lo que recorrimos.

¿Qué es?

Es una plataforma de 3 ruedas (creo que tambien hay de 2 o de 4) que, mediante brazos regulables, se adosa al cochecito que usemos y permite que un niño viaje sobre ella. Si bien hay modelos específicos para determinadas marcas de cochecitos, las que se venden en su mayoría son genéricas y se pueden adaptar a cualquiera. Algunos modelos incluso vienen con un pequeño sillín sobre el que «el hermano mayor» puede ir sentado. En nuestro caso no había sillín y Thomy iba parado la mayoría de las veces y algunas otras se sentaba directo en la plataforma.

Sentados o parados pero sin caminar ni cansarse.

¿Por qué nos salvó las vacaciones?

Sólo en la noche en que fui a sacarle una foto al Parlamente de Hungría caminamos unos 3 kilómetros desde donde habíamos comido hasta la orilla opuesta a la del Parlamento. Después de un dia de estar paseando, no hace falta decir que ningún chico de 4 años estaría dispuesto a caminar 3 kilometros. Llevarlo a upa sería una tarea imposible, quizás una vez si y por algunos cientos de metros, pero no durante 20 días.

Ya cansados, se puede usar de asiento.

La combinación cochecito+patineta nos permitió recorrer todas las ciudades sin que los chicos se cansen de caminar. Y dándoles la posibilidad de que caminen cuando realmente quieran hacerlo, por ejemplo, cuando pasamos por alguna plaza.

La nuestra la compré en Mercado Libre, pero como es de esperarse en Amazon hay mayor variedad.

  • El transporte público.

Para moverse dentro de ciudades, si las distancias exceden las posibilidades de caminar, siempre transporte público. Recomiendo enfáticamente NO alquilar auto dentro de las ciudades, al menos dentro de las de Europa.

Si bien viajar en transporte publico en Europa es, en general, cómodo, no hay que descartar que tendremos que hacer esfuerzos. Los metros/subtes de la mayor parte de las ciudades no tienen accesos fáciles mediante ascensor. En París, Londres o Roma son más las estaciones que no cuentan con ascensor y muchas veces ni siquiera escalera mecánica, por lo que el cochecito habrá que cargarlo y subirlo o bajarlo por las escaleras. En Barcelona o Berlín encontramos algunas estaciones con ascensor, pero no todas, ni siquiera la mayoría. En la única ciudad en la que vi a todas las estaciones (al menos por las que pasamos) con ascensor fue en Viena.

Aún así, el transporte público es la opción a considerar para moverse dentro de las ciudades en distancias mas largas. En el #Eurotrip2018 el cochecito lo subimos a buses, trenes, metros, teleféricos y funiculares sin ningún problema.

  • El avión.

Esas doce o mas horas de vuelo, sentados en un asiento estrecho y con poco espacio alrededor, con nuestro pequeño hijo sentado al lado, o al lado y a upa si son dos como en nuestro caso, seran horas memorables. Mi experiencia dicta que luego de los 4 o 5 años es relativamente fácil mantener tranquilos a los chicos. El problema viene cuando son mas chicos.

Los menores de 2 años que viajan en el regazo de un adulto (sin ocupar asiento pagan solo el 10% del pasaje, ¡atención!) tienen que usar uno de estos cinturones que los provee la tripulación. Se coloca al niño como un cinturón común y luego el cinturón del adulto se pasa por dentro del «aro» que se ve a la izquierda, quedando el niño sujetado al adulto.

Si se viaja con un bebé recomiendo consultar con la empresa aérea las condiciones de uso de la cuna, que la misma empresa provee, para asegurarse de poder usarla. Por citar dos ejemplos, en Aerolíneas Argentinas el uso de cuna es para bebés de hasta 10 kg. y menos de 70 cm. En Iberia las cunas se entregan a los bebes de hasta 8 meses. Y en ambos casos hay que efectuar la reserva previa, es decir, hay que comunicarse con la empresa no menos de 48 horas antes del viaje para asegurarse de poder utilizarla.

Cada uno sabrá cual es la mejor forma de entretener a su hijo, cuentos, videos en el celular, películas en el sistema de entretenimiento del avión…dormir. No es mi intención inventar nada nuevo en ese sentido, pero si tengo una recomendación fundamental: tratar de viajar de noche. En un vuelo nocturno, con todo el interior del avión apagado y en silencio, es mas fácil para los chicos conciliar el sueño y, en el mejor de los casos, dormir en todo el viaje. De día, en cambio, con gente pasando continuamente, ruidos, otros chicos gritando, etc. la situación se hará mas complicada.

Nuestra experiencia en viajes largos no es muy amplia, solo dos idas y vuelta a Europa. Primero con nuestro hijo mayor y luego con los dos. De esos cuatro viajes solo uno, el primero, lo hicimos de día. Salimos al mediodía de Buenos Aires para llegar alrededor de las 06:00 am de Madrid. Los restantes vuelos fueron siempre nocturnos. Ese  primer viaje fue el peor de todos. Las últimas 4 horas fueron eternas, con Thomy en un fastidio altísimo, sin haber podido dormir casi nada, con las luces recién prendidas para comenzar a servir el desayuno y ya con los pasajeros de alrededor ofreciendo miradas poco amistosas.

Un libro con actividades que le dan a los menores al viajar en Iberia.

Los otros tres vuelos de noche transcurrieron sin problemas, los chicos durmieron casi todo el viaje. Sin dudas es el horario ideal para viajar y no necesariamente es difícil o mas caro conseguir un vuelo nocturno respecto a uno diurno. Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, tiene dos vuelos diarios a Miami, uno diurno y uno nocturno, al igual que a Madrid. Tambien Iberia tiene dos vuelos diarios de Buenos Aires a Madrid, uno sale al mediodía y otro por la noche. En la medida que se pueda, no hay mucho para pensar.

Los chicos un poco mas grandes seguramente recibirán algún kit infantil para pasar el rato. En Iberia el kit consistía en un libro para pintar, un rompecabezas y lapices. En su momento British nos entregó también un cuaderno con actividades, una mochilita y algo más que no recuerdo qué era.

También en Iberia nos dieron un rompecabezas.

 

Traslado entre destinos

En nuestro anterior viaje, en 2015, utilizamos mucho el tren, incluso en un tramo largo como de Lucerna a Berlin que nos insumió 8 horas y un trasbordo. Esta vez, aunque no teníamos tramos con esas características, no hubiese elegido trenes para viajes largos. Inexorablemente los chicos se agotan y creo que lo mejor es llegar rápido a destino. Salvo, por supuesto, que el viaje en tren tenga algún condimento que justifique su uso. No puedo dejar de pensar en cruzar los Alpes a bordo de un tren y disfrutar la extrema belleza del paisaje.

En el #Eurotrip2018 planifiqué el viaje de tal forma que haya poco traslado usando transporte público (Barcelona a Budapest y Budapest a Londres) y el resto de los viajes sean con auto de alquiler.

El auto es sin dudas LA forma de viajar con chicos. Tiramos todo en el baúl, paramos donde queremos, cuando queremos y no hace falta preocuparse por bajar todas las cosas en cada lugar, incluso implementamos la idea de tener una mochila solamente con un par de mudas de ropa que es la única que bajamos en cada destino, el resto queda en el auto y vamos sacando de acuerdo a lo necesario.

Yendo en auto el cochecito no es un problema, va al baúl con todo el equipaje, pero como contrapartida surge la necesidad de asegurar a los chicos a los asientos. Lo ideal es llevar la propia butaca para auto, porque las butacas que me proveyeron con el auto alquilado estaban bastante deterioradas, pero es bastante engorroso viajar con ella y más si hay que llevar mas de una. Así que la solución es alquilar una junto al auto o bien, dependiendo de la situación, directamente comprar una en destino ya que si el alquiler es de varios días quizás resulte mas barato comprarla.

Otra opción es comprar un booster portátil, tal como comenté en este post. Esta solución es posible sólo si los chicos tienen la relación estatura/peso necesaria, en chicos menores a 4 años será necesaria la butaca si o si. Para mas información, hice otro post acerca de las reglamentaciones del uso de butacas infantiles.

En resumen, el auto es un sí rotundo salvo para moverse dentro de ciudades, donde mi recomendación es el transporte publico. Y si el viaje contempla solo ciudades grandes relativamente cercanas, tampoco creo que se justifique alquilar auto. Por ejemplo, si hacemos Londres, Paris, Venecia, Florencia y Roma, no me parece conveniente un auto, yo haría Londres a París en tren y luego avión a Italia, dentro de la cual también usaría tren.

El equipaje

No hay mejor forma de llevar equipaje que en mochila. Te obliga a limitar el peso, te deja las dos manos libres, te evita depender del estado de la calle/vereda para arrastrar una valija, te facilita enormemente subir a cualquier medio de transporte.

Mochila grande atrás y una mas chica adelante. Manos libres para fotos.

Estas ventajas aplican para toda ocasión, y también al viajar con chicos. Nosotros nos movilizamos con una mochila grande cada uno y yo con otra mas chica que usaba colgada hacia adelante. De esta forma me quedaban los brazos libres para llevar el cochecito, levantar a Thiago si hacía falta, doblar el cochechito, subir a algún transporte o, fundamental, sacar fotos.

 

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ROBERTO MAURO
ROBERTO MAURO
3 años hace

Que tal, es la primera vez que escribo, descubrí el blog de casualidad, y me puse a ver de qué se trataba, y me parece muy interesante. Con el tema del transporte con niños, yo soy de usar siempre auto, y en excepcionales ocasiones dejar el auto y moverse en transporte público (por ejemplo Londres, Praga, Venecia, Florencia, Napoli, etc.). El primer viaje a Europa con mi hija más chica fue cuando tenía 4 años (cumplió 5 en Italia). Llevé el booster desde acá, se despachaba en el avión, y luego lo usaba en el auto alquilado, nunca ningún problema.… Leer mas »