Un nuevo viaje
A quienes nos gusta viajar se nos suele pasar por la cabeza que viajamos menos de lo que quisiéramos. En mi caso es cierto, no puedo negarlo, mi estilo ideal de vida viajera sería pudiendo hacer dos viajes grandes por año mas otros dos, al menos, de escapadas cortas. Desde ya que no es lo que puedo hacer actualmente. Sin embargo siento que no puedo quejarme en absoluto. Si bien no hice cientos de viajes, tengo la suerte, si se quiere llamarlo así, de haber conocido lugares increíbles y haber vivido experiencias inolvidables. Así que solo puedo estar agradecido por haber viajado lo poco o mucho que pude.
Y ahora se viene una nueva experiencia. En algún momento del año pasado le dije a mi mujer «el año que viene tenemos que ir a Europa». Fue solo una expresión de deseo; en ese momento faltaba mucho y ni siquiera podía mirar los precios de los pasajes porque las fechas no estaban aún habilitadas, pero tenía ya esa idea y, como me suele pasar, ya estaba armando itinerarios.
Este viaje tiene varias particularidades. La primera y, por lejos, la principal es que no seremos dos, como en el 2011. Tampoco seremos tres, como en el 2015. Esta vez seremos cuatro; será el primer viaje de nuestro pequeño Thiago y sus escasos 14 meses de vida. Al igual que en el 2015 y nuestro primer viaje con Thomas, estoy bastante ansioso. En aquel momento no tenía idea de cómo era viajar con chicos. Hoy creo tener ese aspecto dominado, pero ningún chico es igual a otro, así que lo que nos depare Thiago como viajero será solo posible descubrirlo….viajando.
Ademas de haber sumado un integrante a la familia, desde el viaje anterior abrí este pequeño puestito en internet (aka «este blog») y comencé a utilizar Twitter con la cuenta del blog (enfocada en la temática viajera, claro), con la cual conocí mucha gente y aprendí cientos de aspectos que desconocía de un mundo a priori tan trivial como el de los viajes.
Uno de los primeros post que leí y que me cambiaron la forma de pensar los viajes fue el que escribió @soyaustral en su blog acerca de la conveniencia de canjear puntos Superclub, del banco Santander Rio, por viajes en lugar de hacerlo por cualquier otro producto (de paso, en este post se puede ver la equivalencia entre los puntos y el valor monetario de los canjes). Tengo en mi poder una máquina de algodón de azúcar que obtuve gracias a un canje de puntos y, gracias a ese post de SoyAustral, fue el último producto que obtuve (y seguramente obtendré) por esa vía. A partir de ese momento comencé a sumar puntos en forma mas concienzuda (dejando de pagar con débito y haciéndolo con tarjeta de credito, por ejemplo) con el objetivo de bajar los costos del viaje. Viaje que en ese momento no sabía que iba a poder hacer, pero que finalmente se hará y con los puntos Superclub pude reducir a la mitad el costo de alojamiento en Barcelona.
Gracias a @infoviajera y su web consideré la opción de comprar pasajes por separado, de ida y de vuelta, y en distintas aerolíneas. Asi que iremos por Level a Barcelona y volveremos por Norwegian desde Londres. ¿Para qué hacerlo así? Hubiese sido un poco mas barato ir y volver desde Londres, pero por un lado había que pagar los tickets de una vez, en un pago único, y por otro lado mi mujer quería conocer algo de España. Además, considerando que íbamos a recorrer otros países, tendríamos que comprar vuelos para salir de Londres al llegar, con lo que el precio ventajoso del viaje de ida se iba a diluir. Level, por otro lado, permitía pagar en cuotas sin interés con tarjeta de crédito.
Por supuesto que «utilicé» también recursos de mi autoría, como el post acerca de la elección de asientos al viajar en avión.
El itinerario inicial fue mutando hasta llegar al definitivo. Partiendo de los fijos, Barcelona y Londres, había pensado en el sur de Francia, Andorra, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca. Se saca uno, se agrega otro, mejor este tramo en tren, mejor alquilamos un auto acá y lo devolvemos en esta otra ciudad y de ahí tren hasta esa otra. Así es la vida del viajero.
Finalmente decidimos, «sugerencia» mía mediante, irnos mas hacia el este y hacer un recorrido relativamente tranquilo en auto para manejar mejor los tiempos de los pequeños y no andar subiendo y bajando de trenes. Ademas, por supuesto, de conocer parte del este europeo, algo que hace tiempo quería hacer. Acá es donde tengo que hacer un reconocimiento a mi mujer, Natalia, que en general me da vía libre al planeamiento de itinerarios. Solo lo fiscaliza una vez concluido, pero rarísima vez le impugna alguna parte.
Y así fue como a Barcelona y Londres agregamos Hungría y Eslovaquia. En estos dos países haremos un recorrido casi circular en auto alquilado partiendo desde Budapest y regresando a esta misma ciudad, donde luego nos quedaremos unos días mas antes de volar a Londres.
Ahora estoy en el punto en que la cuenta regresiva se acerca a su fin, pero la verdad es que este viaje comenzó hace bastante tiempo cuando, Google Maps en mano, fui planificando dónde y cómo quería ir. Pero con la planificación sola no hacemos nada, lo mejor va a ser llegar a fines de agosto, agarrar las mochilas, cerrar con llave la puerta de casa y, a partir de ese momento, comenzar un nuevo viaje.
Les espera un hermoso viaje! Que bueno que cambiaron al itinerario más tranqui ya que ahora van 4. Es todo una experiencia supongo. Espérate atenta fotos y posteos!
Hola Noe! Si, me pasa que al principio de las planificaciones, con el frenesí de querer ver todo, arranco con 29 ciudades en 8 dias. 4 horas en cada ciudad y una locura de traslados. Despues voy bajando los decibeles y yendo a opciones mas logicas. Mi mujer ademas me hace recapacitar solo recordando experiencias anteriores. Asi que ahora seran algunos dias en Barcelona, otros en Londres y en el medio recorrer Hungria y Eslovaquia en auto mas tranqui. Saludos y gracias por pasar!