El Parque de Dinosaurios de La Rioja
Habíamos salido muy temprano, aclarando que nuestro muy temprano fueron las 10:00 am, de la ciudad de Fiambalá con destino a San Juan. En esta localidad de Cuyo haríamos una escala solo para dormir y seguir viaje al día siguiente hacia Chile.
Como este itinerario surgió sobre la marcha por la cancelación del plan de cruzar a Chile por el Paso de San Francisco, tuve que ver en ese momento cual sería el mejor camino para ir a San Juan. De todos los posibles elegí seguir por la ruta 60 (la misma que pasa por Fiambalá) en dirección hacia La Rioja.
Al llegar a la localidad de Aimogasta, y viendo que había una bifurcación de la ruta 60, decidí consultar en una estación de servicio. Allí me contaron que el camino mas directo a La Rioja era continuar por la ruta 9 y luego la 38, pero que si en cambio iba por la ruta 75 ganaría en riqueza de paisajes a cambio de un viaje algo mas largo.
Siendo una persona que cree que el camino es tan interesante y disfrutable como el destino, la palabra «paisaje» me hizo decidir de inmediato hacer los kilómetros adicionales.
En este tramo de nuestro itinerario tuvimos la oportunidad de pasar de casualidad (no sabíamos que se encontraba de camino) por la localidad de Anillaco, origen de un conocido ex presidente de la Argentina. Solo por curiosidad ingresamos al pueblo. Contrariamente a lo que creía, es una localidad pequeña, llamativamente «despoblada» si se quiere. Es decir, esperaba encontrar un lugar más populoso, pero en cambio nos topamos con calles desiertas, casas muy espaciadas, grandes viñedos y poco más.
Saliendo de Anillaco y continuando por la ruta 75 y a unos 30 kilómetros de la ciudad de La Rioja llegamos al lugar que, después de la extensa y posiblemente aburrida introducción previa, es el que motivó este post.
Luego de una curva y mirando sin mirar nos dimos cuenta que la cabeza de un dinosaurio asomaba tras un cartel de bienvenida. Pensando en no atrasarnos, ya que nos quedaban casi 500 kilómetros por delante, seguimos avanzando en la ruta. Pero casi de inmediato nos dimos cuenta que darle un respiro a nuestro pequeño y llevarlo a ver más dinosaurios (ya había visto algunos en el Parque Nacional Ischigualasto) no podría nunca ser una mala idea.
Retomé el camino e ingresamos. En ese momento, al pasar por debajo del portal de ingreso, no pude evitar sentirme como el visitante de un Jurassic Park real (aunque bastante menos cinematográfico).
Luego del camino que lleva desde la ruta, se continúa por un sendero de tierra que, aunque transitable por cualquier tipo de vehículo, se encuentra en regular estado. Llegados al sector de ingreso, estacionamos y despertamos a nuestro pequeño pasajero que se había dormido desde hacía algún rato.
Quedarse con la boca abierta fue su primer reacción cuando, desde el mismo interior del auto y aún medio dormido, vio a una de las maquetas de dinosaurio expuestas. Por supuesto que bajó corriendo.
Los edificios que forman parte del parque
El ingreso al parque no es gratuito pero tiene un costo casi irrisorio. Si no recuerdo mal nos cobraron unos AR$ 30 por adulto (alrededor de u$s 2). Esta entrada habilita al uso de las instalaciones, el museo, las maquetas, etc. Hay también bar y auditorio. Desde este sector hay un gran balcón con una increíble vista hacia el resto del parque y su tierra mezcla de colores rojizos y las montañas.
Montañas con topping de nubes. Hermosas vistas desde el parque.
Hay ademas recorridos guiados que salen en horarios determinados y se hacen a pie. Ahora no tengo claro si se pagaba un adicional por realizarlos, pero si sé que había horarios específicos para hacerlos. Antes de visitar el parque es conveniente comunicarse para conocer mejor los horarios y la disponibilidad de estos recorridos. Cuando nosotros estuvimos allí eramos los únicos visitantes y no creo que se hagan las visitas si no se reúne una determinada cantidad de personas.
Los chicos, encantados.
Estos recorridos incluyen, entre otras aspectos educativos, visitas a distintas replicas, algunas de las cuales se pueden apreciar a lo lejos desde el sector de ingreso.
Para los mas chicos es una linda experiencia, los dinosaurios son un gran atractivo de los sub-6/7. En nuestro caso fue un plus hacer una parada para descansar y de paso que sea algo entretenido para nuestro hijo. Para los mas grandes, mas aún quienes se interesen por la paleontología, también puede resultar de gran interés. Los recorridos guiados no parecen muy aptos para los mas pequeños (nuestro hijo tiene 3 años), son un poco largos (no menos de 2 km) y es probable que los chicos se cansen rápidamente. Aunque depende de cada uno por supuesto.
El Parque de Dinosaurios se encuentra dentro del Parque Geológico Sanagasta, que tiene una extensión de alrededor de 850 hectáreas. Según leímos allí mismo, en esta zona se encontraron algunos años atrás nidos y huevos de dinosaurios. Esto dio origen a la investigación y actual apertura al público del lugar.
La vista desde el Parque de Dinosaurios.
En definitiva, el parque fue un lindo descubrimiento en medio de un largo viaje que prometía muy poco para nuestro pequeño pasajero del asiento de atrás.
A la fecha el único dato de contacto que tengo es el número de teléfono que aparece en Google: 0380 15-491-0238.