El sendero tallado en la roca
La Ruta del Cares es un impresionante desfiladero que discurre por una espectacular senda excavada en piedra caliza y rodeada de montaña de casi 2.000 metros, siempre al pie del río Cares, en la region de Asturias, España. Este sendero se ubica dentro del Parque Nacional de Los Picos de Europa, a medio camino entre Gijón y Santander.
En 1916 se comenzó a delimitar un sinuoso y precario sendero para que los operarios de la compañía Electra de Viesgo pudieran vigilar y mantener un canal de agua, canal que transportaba parte del caudal del Cares para su aprovechamiento hidroeléctrico en la Central de Camarmeña, ya posteriormente en los años 40-50 se construyó la senda actual para disponer de un mejor acceso al mantenimiento del canal.
La orografía inaccesible del cañón dificultó en gran medida las tareas de construcción, que requirieron el uso de dinamita y de cuerdas desde las cuales se suspendían los obreros que realizaron su construcción. De los 500 obreros que participaron en los trabajos de ampliación de la ruta, once fallecieron por causa de accidentes laborales.
La Ruta del Cares atraviesa la «Garganta Divina» del río Cares y se extiende por una longitud de aproximadamente 11 kilómetros de gran riqueza paisajística entre las localidades de Caín en León y Poncebos en Asturias, un recorrido que tarda en completarse cuatro horas a pie sólo la ida, y ocho si se hace ida y vuelta. Considerado uno de los más bellos senderos de España, discurre a través de grutas y puentes esculpidos en la roca.
Aunque el río Cares hace un desfiladero mucho más largo, atravesando las montañas, en dirección al mar, lo que se conoce como la Ruta del Cares, es la parte que se hace caminando, por un sendero elevado sobre el río.
La roca en la que se abre el desfiladero es de caliza gris en la que hay multitud de oquedades, algunas de las cuales se han aprovechado para refugio del ganado lanar que pasta por el lugar.
La espectacularidad y el moderado desnivel de la Ruta del Cares la convierten en idónea para la práctica del senderismo. De los cerca de dos millones de personas que anualmente visitan el Parque nacional de Picos de Europa se estima que la Ruta del Cares es la senda que recibe mayor afluencia de visitantes.